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El 27% de la población de la Unión Europea vive en áreas rurales con un déficit para la implementación tecnológica de los datos abiertos. Es la conclusión a la que llega el último informe del European Data Portal, que examina la captación, disponibilidad y el uso de los datos abiertos en las áreas rurales.
El informe trata de arrojar luz sobre las diferencias y sinergias entre áreas rurales y urbanas en cuanto a la apertura y reutilización de datos abiertos. Para ello se ha entrevistado a tres de portales nacionales en países rurales (Irlanda, Rumanía y Eslovenia) y tres expertos en agricultura, pesca y el sector forestal.
El informe aprecia una falta de transparencia en la disponibilidad de los datos rurales, especialmente en lo que respecta a la disponibilidad de las viviendas, la conectividad, el acceso al transporte, el perfil demográfico, los niveles de empleo o de acceso a servicios públicos. La brecha digital presente en las áreas rurales (peor conexión de banda ancha, menos dispositivos, malas infraestructuras) hace que sea más difícil implementar datos abiertos, en comparación con las ciudades. Se resalta, así mismo, las oportunidades que generaría la implantación de dichos datos abiertos, gracias, por ejemplo, al aumento de la transparencia en la venta de productos agrícolas.
Debido a esta situación, el informe termina realizando una serie de recomendaciones a los gobiernos estatales para impulsar la publicación y el uso de datos abiertos a nivel rural. Recomendaciones que van en torno a la recopilación de datos (institucionalizar estas prácticas en las administraciones rurales, prestando atención a los datos agrícolas de valor alto), a la apertura de datos (establecer alianzas con otros propietarios de datos complementarios como investigadores y organizaciones privadas o sin ánimo de lucro, comprender las necesidades de las áreas rurales para que la apertura de datos de respuesta a las mismas) y a la reutilización de datos (establecer vínculos con áreas urbanas e identificar los desafíos específicos de las zonas rurales).
El informe finaliza resaltando la necesidad de institucionalizar el compromiso con los datos abiertos y fomentar las habilidades necesarias para la publicación y el uso de datos abiertos tanto sobre la población como los sectores rurales, para que no resulten excluidos de manera involuntaria de los beneficios de la economía de datos.