Italia, uno de los países más afectado por la Xylella Fastdiosa, no puede controlar la propagación de la bacteria debido a la falta de mano de obra derivada de la crisis sanitaria del Covid-19. Carmela Riccardi, presidenta de la Asociación del Comité Libero Anti-Xylella, ha denunciado en un comunicado las graves consecuencias que puede tener para el mediterráneo el freno de la lucha contra la Xylella.

"La pandemia del coronavirus no puede ser una coartada para no enfrentar emergencias como la Xylella, una epidemia que amenaza con la extinción del olivar en todo el mundo", declara Riccardi en la carta, publicada por el periódico italiano Corriere del Mezzogiorno. La presidenta considera que existe "una gran falta de atención a este problema" y advierte que el desastre económico y paisajístico que ya está afectando a algunas regiones de italia podría extenderse a todo el olivar mediterráneo. Precisamente la región de Puglia, una de las áreas más afectadas, ha dejado de recibir apoyo público, según ha denunciado Riccardi.

La expansión de la Xylella por el área mediterránea que advierte Riccardi podría costar miles de millones de euros, según adiverte la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Aunque la pandemia del Covid-19 está causando un impacto global, no conviene alejar el ojo de otra potencial pandemia que podría también dañar de forma muy distinta nuestra economía y nuestro estilo de vida.