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Oleo Digital.- España, como el país con más diversidad productiva de la Unión Europea, requiere más flexibilidad para la aplicación de la reforma de la Política Agrícola Común, así lo ha asegurado el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete. A su vez, espera que las negociaciones avancen “para que la PAC tenga una aplicación en España tranquila, que no perjudique a ningún agricultor ni ganadero, y les permita seguir desarrollando su actividad sin flujos de fondos indeseados, que pueden ser muy perjudiciales para un país como España, que tiene una diversidad productiva que no tienen otros países”.
Arias Cañete hacía estas declaraciones tras reunirse en Estrasburgo con el presidente de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, Paolo de Castro, y con los ponentes de la reforma de la PAC, Luís Manuel Capoulas Santos, Michel Dantin y Giovanni La Via, a los que ha trasladado las inquietudes del Gobierno español en esta reforma.
Según el ministro español, el Gobierno es consciente de que la reforma de la Política Agraria Común se va a decidir en un nuevo marco constitucional, donde el Parlamento Europeo tiene poderes de co-decisión legislativa, al mismo nivel que el Consejo de Ministros de la UE. Por lo tanto, su intención en esta última fase de la negociación es mantener contacto con el presidente de la Comisión de Agricultura del PE y con los tres principales ponentes de la reforma para trasladarles las inquietudes del Gobierno español.
Asimismo, Arias Cañete ha explicado que una de las principales preocupaciones del Gobierno se encuentra en el sistema de aplicación de la PAC, “donde queremos que haya una flexibilidad para poder garantizar que los agricultores y ganaderos españoles sigan percibiendo niveles de ayuda similares a los actuales y no haya grandes cambios ni entre agricultores ni entre Comunidades Autónomas”.