Una tesis doctoral ha caracterizado los aceites de oliva virgen producidos a partir de los cultivares más representativos de Tierra de Barros, Morisca y Carrasqueña (Badajoz) utilizando como base criterios de calidad y pureza.

La tesis destaca que el aceite de oliva virgen, elaborado a partir de aceitunas de estas variedades, muestra muy buena calidad físico-química y sensorial, ya que los parámetros normalizados, establecidos por la UE, permiten clasificar a una amplia mayoría de los aceites de ambas variedades dentro de la categoría virgen extra.

La tesis doctoral “Caracterización de los Aceites de Oliva Virgen producidos en la zona oleícola de Tierra de Barros” ha sido defendida esta semana por el Ingeniero Agrónomo Manuel Fuentes de Mendoza, según el Gobierno de Extremadura.

En la misma, los aceites del cultivar Carrasqueña "presentaron menor susceptibilidad al enranciamiento, mayor contenido en compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes y unos mayores valores de los atributos sensoriales positivos: frutado, amargo y picante".

En definitiva, el conocimiento de ciertos parámetros físico-químicos de los aceites analizados, junto con el análisis del color y la valoración sensorial, han constituido "una herramienta útil para la caracterización completa de dichos aceites, pudiendo utilizarse como marcadores varietales".