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La conocida Regla de las 3 R’s -reducir, reutilizar y reciclar- es una constante en la que cada vez más empresas españolas se apoyan a la hora de poner en marcha sus políticas ambientales. Así, y teniendo como base esos principios de la economía circular, el ecodiseño, es decir, el diseño y producción de envases teniendo en cuenta criterios de sostenibilidad, se convierte en una herramienta esencial con la que las empresas pueden minimizar el impacto ambiental de sus envases.
Así, entre todas las medidas adoptadas, las relacionadas con la R de reducción son una por las que las empresas apuestan cada vez más. Tanto es así que, en el periodo 2018/2019, las medidas de ecodiseño que tienen como objetivo minimizar el uso de materias primas supusieron 6 de cada 10 medidas implementadas.
De esta forma, de las 6.831 medidas de ecodiseño implantadas en los dos últimos años por 2.234 empresas españolas de la mano de Ecoembes, la organización ambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España, cerca de 4.200 buscaban reducir el uso de plásticos y otros tipos de materiales en la producción de los envases, consiguiendo así un notable ahorro de materias primas.
De igual forma, diseñar envases con materia prima procedente de material reciclado y más fácilmente reciclables cobra fuerza, suponiendo ya 1 de cada 4 medidas implantadas y fomentando de esta forma la circularidad de esos envases, es decir, que vuelvan a convertirse en nuevos envases. Adoptando medidas como estas, las empresas se adelantan a la legislación europea, que marca que, en 2030, todos los envases de plástico deber ser reciclables e incorporar, como en el caso de las botellas de plástico, un 30% de material reciclado.
“Las empresas tienen que hacer esfuerzos por convertirse en abanderados de una cultura que deje atrás el usar y tirar haciendo del ecodiseño la mejor herramienta con la que conseguirlo. Tenemos la suerte de contar un sector empresarial comprometido, que no tiene miedo a la hora de responder a las demandas de la sociedad, y que apuesta cada vez más por medidas que contribuyan a avanzar hacia un modelo que fomenta la circularidad de los envases y a hacer que estos sean lo más sostenible posible”, ha señalado Begoña de Benito, directora de Relaciones Externas de Ecoembes.
Ecodiseño: innovación desde la reducción
Gracias a las medidas de ecodiseño aplicadas en este periodo de tiempo, la cifra de materias primas ahorradas en la producción de nuevos envases -fase en la que se produce el 80% de su impacto ambiental- ha ascendido a las 78.409 toneladas, contribuyendo, de igual forma, a evitar el consumo de más de 9 millones de Mwh de energía y evitar la emisión de 645.000 toneladas de CO2.
Sin embargo, aunque ahora las empresas trabajan aún más bajo el paraguas de la economía circular a la hora de diseñar sus envases, el ecodiseño es un concepto que estas llevan poniendo en práctica desde hace 20 años, lo que ha permitido que se hayan ahorrado un total de 581.800 toneladas de materia prima virgen. Por ejemplo, gracias al empleo de menos material, una botella de agua pesa un 18,4% menos que hace dos décadas o un bote de yogur es ahora un 21% más ligero.
Teniendo como objetivo esa reducción del uso de materias primas, TheCircularLab, el centro de innovación en materia de economía circular de Ecoembes, trabaja en proyectos para hacer envases producidos a partir de una menor cantidad de material, además de para probar cómo serán los envases del futuro, investigando sobre nuevos materiales que pueden servir para fabricarlos, maneras de mejorar y medir su reciclabilidad o su aplicación a nuevos productos una vez se transforman en residuos.