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El aprovechamiento de los residuos de almazara (OMW, por sus siglas en inglés) como una fuente rica en compuestos valiosos, tales como polifenoles, terpenos y esteroles, ha despertado un creciente interés en las industrias farmacéutica y cosmética. Esta tendencia se ve respaldada por un estudio reciente que examina el potencial de los extractos de OMW para aplicaciones de salud y belleza, basándose en informes de ensayos clínicos en humanos.
La producción de aceite de oliva, que tiene una gran importancia económica en los países mediterráneos, conlleva la generación de volúmenes considerables de residuos sólidos y subproductos líquidos oscuros. Sin embargo, la valorización de estos residuos se ha convertido en una prioridad en el marco de la transición hacia una economía circular, promovida por el Pacto Verde de la Unión Europea.
Un estudio realizado por investigadores del Grupo de Investigación en Polifenoles, de la Facultad de Farmacia y Ciencias de los Alimentos, Instituto de Nutrición y Seguridad Alimentaria (INSA-UB), Universidad de Barcelona, CIBER Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), Instituto de Salud Carlos III de Madrid, la Cátedra ERA de Tecnologías de Valorización de (Sub)Productos Alimentarios (VALORTECH), y la Universidad de Ciencias de la Vida de Estonia, Tartu (Estonia), destacan que, a pesar del creciente interés en la economía circular, la implementación de esta estrategia en la industria del aceite de oliva aún enfrenta desafíos tecnológicos, regulatorios y financieros. A pesar de ello, se han desarrollado varias tecnologías nuevas para reducir la generación de residuos de almazara, aunque a nivel mundial aún se producen considerables cantidades de residuos no amigables con el medio ambiente.
En este contexto, los subproductos del aceite de oliva, extraídos mediante métodos ecológicos, se presentan como una fuente alternativa prometedora de antioxidantes naturales y compuestos bioactivos. Estos subproductos pueden ser utilizados como ingredientes de alto valor agregado en la industria farmacéutica y cosmética, siguiendo los principios de la economía circular.
El estudio también resalta el potencial de los suplementos nutricionales y los ingredientes funcionales derivados de los subproductos del aceite de oliva para mejorar la salud cardiovascular y controlar la inflamación. Además, se exploran las posibilidades de utilizar estos subproductos en la industria cosmética, aprovechando su riqueza en antioxidantes y su alineación con la creciente demanda de productos naturales y orgánicos.
Desde este trabajo se subraya el importante papel que pueden desempeñar los residuos de almazara en la generación de productos innovadores y sostenibles en las industrias farmacéutica y cosmética. Sin embargo, se requieren más investigaciones para comprender completamente sus efectos y establecer estrategias terapéuticas específicas.