Revista
Por Ángel Santos Arriazu, Jesús Amezqueta Alegría y Alberto Lafarga Arnal del INTIA
El olivar siempre ha formado parte del paisaje navarro como un cultivo rústico, adaptado a los terrenos áridos y cuya producción se orientaba al consumo local con un cuidado y mimo artesano. El reconocimiento y prestigio internacional de la Dieta Mediterránea, como fuente de salud, ha impulsado la demanda del AOVE dentro y fuera de nuestras fronteras. Gracias a ello, el sector olivarero navarro ha entrado en una etapa de crecimiento con un aumentado las plantaciones en espaldera, la modernización de los trujales y hace de la olivicultura un sector atractivo para la inversión.
Las noticias sobre la presencia del olivo en Navarra se remontan a la época de los romanos, con numerosas excavaciones donde se han descubierto prensas para la elaboración de aceite en disintas localidades. También se pueden encontrar olivos centenarios que nos hablan de la importancia que tuvo el cultivo a lo largo de la historia. Durante cientos de años, el olivo junto con la vid, han consituido la base de la agricultura de la zona media y sur de Navarra.
Sin embargo, desde los años 60 del siglo pasado se produjo un descenso paulaino de la superficie de este cultivo en Navarra, manteniéndose esta tendencia hasta los años 90 donde se volvió a retomar el interés por este cultivo, gracias a la revalorización de la calidad del aceite de oliva como producto saludable de la dieta mediterránea, por una parte, y al interés despertado por los nuevos sistemas de plantación más intensivos.
Superficie de cultivo del olivo en Navarra
La evolución de las superficies del culivo en Navarra ha tenido un comportamiento desigual entre el secano y el regadío en los úlimos años. Si bien la superficie de secano ha tendido a estabilizarse, el incremento de las superficies de culivo se ha debido fundamentalmente a su cultivo en regadío, con una tendencia a la intensificación de las plantaciones. En la actualidad se cultivan 9.922 hectáreas (Encuesta sobre Superficies y Rendimientos Cultivos, ESYRCE 2021) de las cuales 3.064 son en secano y 6.858 en regadío.
En cuanto a los rendimientos productivos del olivar, según los últimos datos de “Superficies y producciones anuales de cultivos” proporcionados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación correspondientes al año 2020, la producción en la última campaña ha sido de 32.667 toneladas, con un mayor rendimiento en el olivar de regadío con 5.500 kg/ha frente al secano con 3106 kg/ha.
Puede leer el estudio completo en el número 188 de Óleo.