Revista
Oleo Digital.- La firma navarra Aceites Sandúa ha decidido cambiar su estrategia de comercialización en las grandes superficies y apostar por su implantación en el canal de distribución minorista, compuesto por las tradicionales tiendas de barrio.
La empresa, que elabora, envasa y distribuye aceites desde hace 35 años, ha tomado esta determinación debido a las múltiples desventajas que para el pequeño fabricante supone vender sus productos en las grandes cadenas de distribución.
De este modo, Aceites Sandúa ha retirado todos sus productos de las grandes superficies y centrará sus fuerzas en la comercialización de los mismos en el canal tradicional, como carnicerías, fruterías y, en general, en las tiendas de barrio.
De todos los productos que se van a comercializar, la empresa pondrá especial énfasis en los aceites de oliva virgen extra y los dos nuevos monovarietales lanzados recientemente al mercado bajo la marca Capricho Navarro, uno de Arbequina y otro de Empeltre. A estos se añaden la selección de aceites virgen extra de la marca Sandúa, los de oliva, orujo de oliva, girasol, semillas, aceites especiales para freir, etc.
Aceites Sandúa se encuentra firmemente implantada en la mitad norte de España, aunque su zona de influencia va ampliándose cada vez más y sus canales de distribución preferente, además de los de gran consumo, son los de Horeca (hosteleria, restauración, catering), industria conservera y de alta gama como fabricantes de patatas, tomates, tortillas, pizzas, etc.
Esta apuesta por una nueva forma de distribución coincide con un cambio de imagen que se ha aplicado en todas las líneas de actividad externa de la empresa.