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El precio del petróleo sigue su imparable tendencia a la baja, al igual que el precio del gas natural y de otros compuestos que son la base de fabricación de los fertilizantes. A pesar de esto, el gasóleo agrícola ha bajado su precio mucho menos que el petróleo del que se deriva y, lo que es peor, los fertilizantes no sólo no han reflejado el mismo descenso de precio que los de sus “ingredientes”, sino que, de hecho, se han encarecido. Una mala noticia para los agricultores y ganaderos ya que la incidencia de los fertilizantes en su estructura de costes es mayor que la del gasóleo.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, UPA, ha asegurado no entender el porqué de “este absurdo”, y han advertido de que “no es la primera vez que pasa esto”. De hecho, “una vez más se cumple la premisa de los cohetes y las plumas. Es decir, cuando el barril sube, la consecuencia es que los precios suben rápidamente como un cohete. Pero, cuando el barril cae, los precios lo hacen lentamente como una pluma”.
En la organización agraria creen que es “una injusticia que ahoga al sector” y se preguntan el porqué de la misma, a la vez que instan a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a que investigue esta cuestión “con urgencia”.