Revista
La Universidad de Almería (UAL) se une a un consorcio de ocho universidades e institutos de prestigio en un emocionante proyecto europeo, 'Captura y Almacenamiento de CO2 Atmosférico para la Mejora de la Calidad del Suelo – Carbon 4 SoilQuality', con el objetivo de explorar las posibilidades de la agricultura de carbono y sus beneficios para la calidad del suelo agrícola. La iniciativa, que dio sus primeros pasos en Bled, Eslovenia, aspira a desarrollar herramientas y técnicas que aumenten el secuestro de carbono en el suelo, promoviendo así la sostenibilidad y la resiliencia climática en la agricultura mediterránea.
Explorando la agricultura de carbono
El proyecto busca aprovechar el potencial de la agricultura de carbono para mejorar la calidad del suelo y contribuir a la lucha contra el cambio climático. Dada la importancia crucial del suelo como almacén de carbono, se pretende desarrollar prácticas agrícolas que fomenten su almacenamiento y mejoren su estructura, retención de agua y nutrientes, y productividad vegetal.
Colaboración Internacional
Con la participación de universidades e institutos de Italia, España, Grecia, Macedonia del Norte, Montenegro y Eslovenia, el proyecto representa una colaboración transnacional para abordar los desafíos comunes relacionados con el suelo y el clima mediterráneo. Esta colaboración permitirá el intercambio de conocimientos y la adaptación de técnicas a las diversas condiciones edafoclimáticas de la región.
Desarrollo de herramientas y técnicas
Durante los próximos 27 meses, el consorcio se dedicará a establecer una base metodológica y a desarrollar herramientas para la agricultura de carbono. Esto incluirá la creación de un catálogo de valores orgánicos de referencia del suelo, una metodología común para el análisis del carbono orgánico, una guía sobre técnicas sostenibles y modelos de negocio para la agricultura de carbono.
Contribución de la UAL
La UAL aporta un equipo multidisciplinar que aborda diversos aspectos del proyecto. Expertos en edafología establecerán valores de referencia para el carbono orgánico y desarrollarán una metodología común para su medición. Por otro lado, investigadores en producción vegetal analizarán cómo las prácticas agrícolas, como las cubiertas vegetales y la incorporación de residuos orgánicos, pueden aumentar el almacenamiento de carbono en el suelo y mejorar su calidad.
Impacto y futuro
El proyecto no solo beneficiará a los agricultores mediterráneos al proporcionarles herramientas y técnicas sostenibles, sino que también contribuirá a la gestión del cambio climático y a la mejora de las condiciones de vida en la región. A través de la colaboración internacional y el desarrollo conjunto de soluciones, se espera impulsar la adopción de prácticas agrícolas más respetuosas con el medio ambiente y promover la economía del carbono en la agricultura.
Esta iniciativa demuestra el compromiso de la UAL y sus socios europeos con la innovación y la sostenibilidad, sentando las bases para un futuro agrícola más resiliente y responsable.