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El comité internacional ISO/TC 347 Data Driven Agrifood systems trabaja en la estandarización de sistemas agrícolas y alimentarios con una visión global, dirigida por datos y con una toma de decisiones documentada y basada en el conocimiento. UNE tiene previsto proponer la creación de un comité nacional para trasladar la posición española en el ámbito de la agricultura inteligente y defenderla en este foro internacional.
La agricultura ocupa una posición única en el centro de la sociedad, el medio ambiente y la economía. Por ello, es el sector más transversal para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el 2030 y, por ende, uno de los pilares fundamentales del Pacto Verde Europeo con meta en el año 2050.
Factores adversos, tales como el aumento de la población mundial, el cambio climático o las tensiones geopolíticas son ejemplos que actualmente colocan la atención en el desarrollo de una agricultura con mayor productividad y eficiencia, que permita mitigar la creciente tensión que experimenta nuestra cadena alimentaria. En este escenario, surge el concepto de Smart Farming o Agricultura Inteligente que hace referencia a la digitalización y al uso de las tecnologías de la información y la comunicación (por ejemplo, Inteligencia Artificial, Big Data, Geolocalización, Software de Código Abierto, etc.) en la agricultura, pero también en la ganadería, pesca o la acuicultura. Su correcta aplicación permitirá optimizar y aumentar la eficiencia de la producción de alimentos y su comercialización, mejorando la sostenibilidad y apoyando así a la biodiversidad.
En términos generales, la agricultura inteligente se fundamenta en la interconexión de toda la cadena de valor; es decir, desde la explotación agraria hasta el consumidor final, pasando por el minorista y todos los demás agentes implicados. Por esta razón y, ante los crecientes desafíos y la necesidad de garantizar la rentabilidad económica del sistema, aquellos involucrados en el sector agroalimentario deben recopilar, interpretar e intercambiar progresivamente más información en un sistema, de por sí, complejo. Esto subraya la necesidad de una mayor estandarización.
Normalización en el ámbito de los datos
Prosperar y avanzar con la agricultura inteligente requiere la estandarización de datos, ya que la necesidad de capturar, utilizar y compartir grandes cantidades de datos a través de la cadena agrícola y alimentaria, desde los fabricantes de insumos y equipos agrícolas hasta los distribuidores, productores, consumidores y agencias gubernamentales, se convierte en una parte intrínseca del proceso. La recopilación y el intercambio de datos están en el corazón de la agricultura inteligente, pero no todos los datos son igualmente utilizables. Para que la cadena funcione, la forma en que los datos se recopilan, formatean, almacenan e intercambian a lo largo de la cadena de valor es crucial. Para ello, los datos generados deben ser localizables, accesibles, interoperables y reutilizables; o FAIR (del inglés – Findable, Accessible, Interoperable, and Reusable) y deben tener mecanismos de gobernanza robustos y confiables.
Cabe resaltar que el uso de datos estandarizados va a suponer que el pequeño productor adquiera un papel relevante en la toma de decisiones dentro de la cadena de valor agroalimentaria. Además, va a permitir obtener un amplio abanico de ventajas que pasan por la mejor identificación de problemas (por ejemplo, estrés en las plantas y deficiencias nutricionales), el acceso a insumos agrícolas más rentables (como variedades de cultivos, fertilizantes, productos químicos) adaptados al entorno y las condiciones del campo, o la mejora en el acceso a mercado de los bienes producidos, tanto para el productor como para el consumidor final.
Puede leer el articulo completo en el número 195 de Óleo.