Revista
El aceite de oliva virgen extra (AOVE) se estudia principalmente por sus beneficios para la salud en la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, particularmente dentro de un patrón dietético mediterráneo. Sin embargo, pocos estudios han abordado el efecto del AOVE en individuos sanos, antes de que se estableciera una enfermedad.
El trabajo realizado por investigadores del Centro de Biotecnología e Química Fina y del Centro de Investigação Interdisciplinar em Saúde de la Universidade Católica Portuguesa, ha evaluado el impacto del consumo de AOVE rico en polifenoles del norte de Portugal (NPPR-AOVE) en varios parámetros clínicos importantes en voluntarios adultos sanos, antes de que se establecería una enfermedad.
37 participantes
El método utilizado en el estudio fue de una intervención cuasi experimental con el objetivo de establecer una relación de causa y efecto entre una variable independiente (ingesta de NPPR-AOVE) y una variable dependiente (variables metabólicas y clínicas) durante un período de 100 días. Este estudio no se basó en una asignación aleatoria, principalmente por razones prácticas, y utilizó una muestra de conveniencia de 37 participantes reclutados en su mayoría de la Universidad Católica Portuguesa, campus de Oporto.
Reducción del colesterol
En cuanto a los resultados, se llevó a cabo una evaluación del colesterol total sérico, HbA1c, HDL-c, LDL-c y CRP, y las medidas antropométricas (perímetros de cintura y cadera, fuerza de agarre de las manos y grasa corporal) y se analizaron los registros de alimentos. Se pudo observar como la HbA1c sérica (5,12 ± 0,32%; 4,93 ± 0,24, p= 0,000) y el c-LDL (96,50 ± 28,57 mg/dL; 87,41 ± 31,38 mg/dL, p = 0,017) disminuyeron significativamente después de NPPR-AOVE. Además, la energía diaria aumentó significativamente, pero no se observaron cambios en otros parámetros dietéticos ni en la antropometría. La adherencia a la dieta mediterránea no explicó las diferencias encontradas en los individuos con respecto al perfil lipídico sérico y la HbA1c, lo que refuerza el papel del efecto del AOVE.
Estudios a largo plazo
Las principales conclusiones del estudio hacen referencia a algunas limitaciones, referentes al género de los participantes y de la región de estudio, lo que indica la necesidad de aumentar la intervención de 100 días, ya que podría no ser suficiente para desencadenar cambios significativos en la composición corporal en comparación con personas que no están integradas en un entorno de comida y gastronomía mediterránea. Al mismo tiempo, se recomienda la realización de otros estudios a largo plazo, y con comunidades no mediterráneas, particularmente en pacientes con ECV y comorbilidades relacionadas, agregarían conocimiento importante sobre los beneficios para la salud del AOVE, desplazados del efecto MedD.
Se puede destacar que la disminución del NPPR-EVOO a niveles séricos de colesterol LDL y HbA1c, proporcionando pistas sobre el efecto de los supuestos beneficios para la salud del AOVE en general.