Revista
La Universidad de Granada, junto a la Universidad de Cádiz y la Karolinska Institutet, Huddinge de Suecia, han realizado un estudio en que proporcionan consideraciones prácticas y evalúan la adherencia a la Dieta Mediterránea durante el embarazo en función de la asociación con el riesgo cardiometabólico. Dicho trabajo ha sido publicado bajo el título, "Assessing the Mediterranean diet adherence during pregnancy: Practical considerations based on the associations with cardiometabolic risk", en la publicación Pregnancy Hypertension.
El diseño del estudio fue longitudinal y las principales medidas de resultado fueron sobre 152 mujeres embarazadas que completaron un cuestionario de frecuencia de alimentos en la semana 16 de gestación (sg). Se calculó el patrón alimentario mediterráneo (MFP), la escala MD (MDScale), el cuestionario Short MD (SMDQ), el puntaje MD (MedDietScore) y la escala MD para mujeres embarazadas (MDS-P). La puntuación de riesgo cardiometabólico consistió en el índice de masa corporal antes del embarazo, la presión arterial, la glucosa, los triglicéridos y el colesterol de lipoproteínas de alta densidad (a las 16 y 34 semanas de gestación).
Los modelos de regresión lineal múltiple mostraron que el MFP, el MedDietScore y el SMDQ se asociaron con un riesgo cardiometabólico más bajo en las semanas 16 y 34 (β's: -0.193 a -0.415, todos p < 0.05); y el MDS-P en el 34o gw (β = -0,349, p <0,01). Una comparación de estos modelos con la prueba J mostró que el MFP y el MedDietScore superaron al SMDQ en el 16o gw (p < 0,05); mientras que MedDietScore superó a SMDQ, MFP y MDS-P (p < 0,05) en los umbrales derivados de las características operativas del receptor de 34 gw para los índices MFP, MedDietScore y MDS-P fueron 21, 30 y 6 puntos, respectivamente, para identificar mujeres con alto riesgo cardiometabólico.
Como conclusion, se recomiendan el uso del patrón alimentario mediterráneo (MFP) y MedDietScore para evaluar la adherencia a la Dieta Mediterránea durante el embarazo, ya que estos mostraron las asociaciones más fuertes con el riesgo cardiometabólico. Los umbrales validados durante el estudio podrían ayudar en la detección de patrones dietéticos deficientes durante el embarazo.