Revista
Un total de 600 agentes de la Guardia Civil se encargarán de vigilar los tajos para evitar los robos de aceituna durante la campaña de recogida. Así se ha puesto de manifiesto tras la reunión que han mantenido los responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la provincia de Jaén, Inspección de Trabajo y representantes de las organizaciones agrarias con la presidencia del subdelegado del Gobierno, Juan Lillo. En esta reunión se han puesto en común los detalles del dispositivo de seguridad y control laboral que se pondrá en marcha para en la campaña de recolección de aceituna y que tiene como objetivo mantener una campaña sin incidencias destacables.
Los 600 agentes de Guardia Civil, además de su presencia en el campo, prestarán especial vigilancia en las almazaras y puestos receptores de aceituna, además de controlar los transportes de aceituna. Estas fuerzas, como el Servicio Aéreo, la Sección de Intervención Rápida, Seprona, Grupo de Información, Subsector de Tráfico y Unidades Territoriales, se verán reforzadas con los dos equipos ROCA (patrullas de lucha contra robos en el campo) que, integrados por cinco miembros cada uno, tienen su base en Úbeda y Martos. También participará en este servicio, en las zonas de su ámbito, la Policía Nacional, pidiéndose asimismo a los ayuntamientos la colaboración de la Policía Local.
En la pasada campaña, la Guardia Civil recuperó un total de 92.000 kilos de los 264.000 cuya sustracción se había denunciado, lo que supone la recuperación de cerca de un 40% del total. Durante la pasada campaña, los agentes de la Guardia Civil realizaron unas 3.000 intervenciones, cifra que se mantendrá este año, según el subdelegado. Lillo ha reiterado la necesidad de que los agricultores colaboren con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para evitar los robos. Por un lado, alertando si observan movimientos sospechosos y, por otro, extremando la cautela a la hora de dejar en el campo la aceituna recogida, evitando hacerlo en lugares visibles y de fácil acceso. De hecho, 42.000 kilos de los denunciados por sustracción estaban ya recolectados.