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Un reciente estudio ha identificado rasgos naturales de resistencia a Xylella fastidiosa en la descendencia del cultivar de olivo Leccino, marcando un avance significativo en la lucha contra esta devastadora bacteria. La investigación, liderada por Pasquale Saldarelli del CNR y socio del proyecto europeo BIOVEXO, arroja nuevas esperanzas para el sector olivarero, especialmente en regiones altamente afectadas como Apulia, en Italia.
El olivo y la amenaza de Xylella Fastidiosa
El olivo, una planta emblemática de la cuenca mediterránea y base de la producción mundial de aceite de oliva, enfrenta su mayor amenaza en la bacteria Xylella fastidiosa. Desde su descubrimiento en Italia en 2013, esta bacteria ha devastado millones de olivos, provocando el temido síndrome de decaimiento rápido del olivo (OQDS). Transmitida por insectos como el salivazo (Philaenus spumarius), la Xylella encuentra en el clima mediterráneo condiciones ideales para su propagación, especialmente en cultivares altamente susceptibles como Cellina di Nardò y Ogliarola salentina.
Actualmente, no existen tratamientos curativos para Xylella, lo que ha llevado a implementar medidas preventivas como el control de vectores y la eliminación de árboles infectados. Sin embargo, los investigadores consideran que la resistencia genética es una solución a largo plazo.
Leccino y FS-17: cultivares clave para la resistencia
En este contexto, el olivo Leccino y su pariente FS-17 han mostrado una tolerancia notable a la infección. Los estudios han demostrado que estos cultivares son capaces de limitar la carga bacteriana en sus tejidos y manejar el estrés hídrico con mayor eficacia. Sin embargo, identificar genotipos con resistencia superior sigue siendo un desafío debido al largo ciclo de vida del olivo y la complejidad de los programas de mejora genética.
Un extenso estudio en la región de Apulia analizó 171 genotipos espontáneos de olivo bajo alta presión de Xylella durante seis años. Muchos permanecieron asintomáticos o mostraron sólo síntomas leves, lo que permitió a los investigadores profundizar en los mecanismos de resistencia genética y transcriptómica.
BIOVEXO y la lucha europea contra Xylella
Esta investigación se enmarca en iniciativas como los proyectos italianos REACH-XY y RESIXO, así como el proyecto europeo BeXyl. En particular, BIOVEXO trabaja en el desarrollo de pesticidas biológicos sostenibles para combatir la Xylella en olivos y otros cultivos. Este enfoque combina el análisis genético con soluciones biotecnológicas, lo que representa un avance integral en la gestión de esta amenaza.
Biodiversidad y sostenibilidad: la clave para el futuro del olivo
La investigación destaca también la importancia de preservar la rica diversidad genética del olivo, amenazada por las prácticas agrícolas intensivas modernas. Las variedades tradicionales, seleccionadas durante siglos por su resistencia natural, son esenciales para enfrentar el cambio climático y las nuevas enfermedades.
Con más de 1.200 cultivares reconocidos, el germoplasma del olivo es una fuente invaluable para garantizar la sostenibilidad de la olivicultura, no solo frente a Xylella fastidiosa, sino también ante futuras amenazas.