Revista
Las tecnologías desarrolladas para la producción de estos compuestos son verdes, ya que no generan más que agua como residuo en el proceso de producción. Empleando tecnologías enzimáticas altamente selectivas y que no generan residuos, se ha conseguido convertir los destilados de desodorización en ingredientes para biolubricantes biodegradables que contaminan mucho menos que los empleados actualmente a nivel comercial.Se han desarrollado nuevos procesos verdes (no generan residuos) para extraer moléculas de alto valor (escualeno) presentes en los destilados de desodorización y que son aplicadas con éxito en sectores como la cosmética, dando lugar a productos de muy alta calidad. El consorcio del proyecto IRODDI lo conforman socios de cuatro países europeos que han contribuido a los objetivos de bioeconomía y circularidad de la Unión Europea, gestionando los recursos naturales de forma sostenible, reduciendo la dependencia de los recursos no renovables de las diferentes industrias, ayudando a mitigar el cambio climático y fortaleciendo la competitividad comercial de la Unión Europea.
Equipo de investigadores del CSIC- Instituto de la Grasa y el IFAPA Las Torres