Revista
La Cátedra COAG-CREA de Derecho Agroalimentario y del Dominio Público Hidráulico de la Universidad de Jaén, pretende que la provincia lidere alternativas ante el cambio climático en un escenario marcado por ciclos de sequía cada vez más largos y recurrentes. En este sentido, la institución académica ha puesto en marcha el estudio sobre el ‘Estado de situación de la Cuenca del Guadalquivir y su impacto sobre la agricultura de la provincia de Jaén. Análisis de situación, retos, necesidades y soluciones’.
Cuenca del Guadalquivir
El estudio que ya ha comenzado a elaborarse trata de evaluar, en el contexto del cambio climático y los retos socioeconómicos, el estado actual de la cuenca, incluyendo las asignaciones de agua y el equilibrio entre entradas y salidas. También examina la planificación actual de la Confederación Hidrográfica, evaluando su idoneidad a la luz de las condiciones climáticas, las necesidades de la estructura agrícola regional y el equilibrio de su impacto económico y social.
Mediante un análisis detallado, se identifican retos concretos como la sequía, la reducción de concesiones, la influencia de los lobbies agrarios, los conflictos interterritoriales y las implicaciones económicas y sociales. Asimismo, el informe propone soluciones centradas en la investigación, la innovación y el desarrollo de infraestructuras, con especial atención a la optimización del uso del agua, el debate sobre la sostenibilidad de determinados cultivos y la implantación de un sistema de distribución basado en las necesidades de agua, la rentabilidad y el impacto social.
Los objetivos del informe son establecer la relevancia del río Guadalquivir en la agricultura, economía y sociedad de Andalucía; realizar un análisis geológico e hidrológico detallado; evaluar las dotaciones de agua y su gestión actual; examinar cómo el cambio climático afecta la disponibilidad del agua; analizar el impacto económico y social de la sequía y la reducción de concesiones de agua; revisar y evaluar las estrategias actuales de gestión del agua; identificar las necesidades específicas de los cultivos y regiones; proponer soluciones innovadoras para la gestión del agua; desarrollar criterios para un reparto equitativo y eficiente del agua; evaluar la necesidad de nuevas infraestructuras para la gestión del agua y ofrecer recomendaciones concretas, con datos detallados.