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El conflicto de Ucrania ha generado importantes inseguridades a nivel europeo. Por un lado, la importancia del abastecimiento de productos alimentarios, y por otro, la dependencia energética de otros estados. Inseguridades que han dado lugar a acciones en países como el nuestro, donde la apuesta por la independencia energética y nuevas formas de generación de energía, cómo el hidrógeno verde, van ganando terreno a nivel europeo y se convierten en una apuesta estratégica a nivel nacional.
El pasado 23 de enero, el Gobierno de España anunció un acuerdo para que Alemania se una al H2Med, junto con Francia y Portugal. Se alcanza de esta manera un logro definitivo a la vocación necesariamente europea con que España dimensionó este hidroducto desde que comenzara a impulsarlo desde los inicios del proyecto, como lo testimonia la presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en la presentación de H2Med en la pasada Cumbre de Alicante, el 9 de diciembre de 2022.
La incorporación de Alemania subraya dos compromisos expresados siempre por España con la puesta en marcha de este corredor verde de la energía. En primer lugar, reforzar la seguridad energética y la autonomía energética de la UE en un contexto en el que resulta imprescindible que los europeos seamos solidarios para reducir la dependencia energética. En segundo término, la ambición de Europa en su neutralidad climática y que cumple la voluntad de España de “situarse a la cabeza de la carrera por la transición energética, liderando el desarrollo de las energías renovables, con vocación también de ser un referente en el hidrógeno”, en palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El refuerzo a esta dimensión paneuropea del H2Med sitúa a España a la vanguardia de la transformación modernizadora y, por vez primera en la historia, en posición de poder constituirse en un hub líder de energía verde desde la Península Ibérica hasta el centro y norte de Europa.
Para la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, “el empleo del hidrógeno renovable puede aportar soluciones importantes, pero también innovación, creación de empleo y cadena de valor industrial en una economía como la española, en el sur de Europa, donde hay mucho que aportar” al resto de la UE.
La importancia que tiene a nivel empresarial esta palanca transformadora, se pone de manifiesto en el reciente estudio realizado conjuntamente por la Oficina Europea de Patentes (OEP) y la Agencia Internacional de Energía (AIE), donde las patentes en tecnologías de hidrógeno verde en España han aumentado un 5% anual durante la última década. El informe muestra que las tecnologías de hidrógeno respetuosas con el medio ambiente representaron el 76% de las patentes derivadas de hidrógeno en España en los últimos diez años, lo que supone una proporción bastante mayor a la registrada por otros países europeos (64% en Alemania, 55% en Francia, 59% en los Países Bajos).
El hidrógeno verde y la agricultura
El papel que puede tener el hidrógeno verde en el sector primario queda vinculado tanto al proceso productivo: generación de hidrógeno a partir de biogás, o en la industria de productos fitosanitarios sostenibles. Y en última instancia, como soluciones energéticas en las instalaciones productivas. Cómo viene reflejado en la “Hoja de Ruta del Hidrógeno: Una apuesta por el Hidrógeno Renovable”, elaborada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en octubre de 2020 donde desarrolla ampliamente el proyecto y las posibilidades de aplicación y desarrollo que puede tener a nivel europeo.
Centrándonos en la generación de hidrógeno verde a partir de biogás, ya contamos con proyectos que han tomado la iniciativa en este aspecto, como el liderado por Cooperativas Agro-alimentarias de España "Circulares y Sostenibles 2025", un programa de proyectos basados en el biogás y en el compost generados a partir de residuos agroalimentarios, incluyendo los ganaderos, por un valor de más 150 millones de euros, dentro de los fondos europeos Next Generation EU.
Centrados en el sector del olivar, y con el objetivo de alcanzar la valorización del alpeorujo y poder obtener biogás combustible y producir carbones activos para baterías recargables sostenibles, surge el proyecto “Valorización energética dual del alpeorujo: “Biometanización avanzada y producción de carbones para baterías recargables sostenibles (OLIVE2ENERGY)”, desarrollado conjuntamente por grupos de investigación de la Universidad de Córdoba y la Asociación Cordobesa de Industrias Almazaras (ACORA).
Industria de los fertilizantes
Un claro ejemplo de aplicación que se está desarrollando en estos momentos son soluciones de nutrición vegetal producidas con hidrógeno verde. El Grupo Fertiberia lanzó el pasado año una nueva línea de productos denominados Impact Zero, fabricadas de forma sostenible gracias a la sustitución del gas natural por fuentes de energía renovables, respetuosas con el medio ambiente y que garantizan el suministro autóctono evitando la dependencia exterior. Asimismo, aseguran la máxima calidad para los profesionales de la agricultura con un elevado rendimiento y productividad.
En esta línea de trabajo, el mismo grupo empresarial ha sellado recientemente una alianza con Heineken España denominada “Green Malt”, que tiene como objetivo reducir al mínimo las emisiones que se producen en el cultivo de cebada cervecera. Ambas compañías promoverán el uso de los primeros fertilizantes del mundo producidos a gran escala a partir de hidrógeno verde, las soluciones de nutrición vegetal sostenibles de Fertiberia Impact Zero. Además, propiciarán el uso de las mejores tecnologías de la agricultura 4.0 (digitales y agronómicas, entre otras), ya que se basarán en el big data para lograr las técnicas de aplicación más eficientes.
Soluciones energéticas sostenibles
Otra de las grandes apuestas que se están implantando dentro de la industria agro-alimentaria está relacionada con la eficiencia energética de las instalaciones, con el uso de energías renovables como la solar. Pero nos encontramos con empresas que van más allá, como el caso de Herogra Group que ha puesto en marcha su primera planta de hidrógeno verde en las instalaciones que tiene en Albolote (Granada).
El proyecto consiste en la producción in situ de hidrógeno renovable para su consumo en la fábrica como fuente de energía térmica, en sustitución parcial del gas natural. Como consecuencia se estima una reducción total de 1.200 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera. La planta de producción de hidrógeno renovable se compondrá de una instalación solar fotovoltaica de 1 MW, ya instalada en las cubiertas de la fábrica, y de un electrolizador de 350 kW de potencia, con una producción nominal de hidrógeno de 70 Nm3/h. En una primera fase, se usará este hidrógeno verde para alimentar las calderas ya existentes, con la intención, a medio plazo, de investigar posibles productos derivados, como es el amoníaco verde. Se abre de esta forma, un amplio abanico de posibilidades respecto al uso del hidrógeno verde producido a partir de energía solar.
Este artículo ha sido publicado en el número 191 de Óleo.