Revista
Este avance se ha conseguido utilizando tecnología de fluidos supercríticos, que permite impregnar el plástico con compuestos antioxidantes de manera uniforme y sostenible.El estudio, liderado por la investigadora Noelia D. Machado y publicado en el Journal of CO2 Utilization, demuestra que este proceso es escalable a nivel industrial sin comprometer las propiedades beneficiosas del extracto ni las características físicas del polímero.