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Aunque las previsiones iniciales apuntaban a una disminución de la cosecha, las lluvias recientes han generado un moderado optimismo sobre la producción final.Escasez de lluvias y calor intenso impactan la cosechaLacámara destaca que la campaña ha estado marcada por escasez de lluvias y temperaturas altas durante la primavera y el verano, lo que afectó a la floración y dio lugar a olivas más pequeñas en muchas zonas.