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El Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) encabeza el proyecto Génesis, una innovadora iniciativa que aplicará inteligencia artificial (IA) y gemelos digitales para mejorar la eficiencia en el uso del agua. Con un presupuesto de 10,5 millones de euros y la participación de 19 socios internacionales, Génesis busca soluciones sostenibles frente a los efectos del cambio climático, especialmente en regiones vulnerables como las islas de la Macaronesia.
Un consorcio internacional para un desafío global
Bajo la coordinación de Alejandro García Gil, investigador del IGME-CSIC, el proyecto Génesis reúne a expertos de seis países (España, Portugal, Cabo Verde, Bélgica, Grecia y Francia). La meta principal es desarrollar estrategias que optimicen la gestión del agua subterránea en zonas insulares, donde este recurso es limitado y se enfrenta a una creciente escasez debido al cambio climático.
Innovación: IA, gemelos digitales y soluciones basadas en la naturaleza
Génesis combinará tecnologías avanzadas como los gemelos digitales (réplicas virtuales de infraestructuras hídricas) y la IA con soluciones basadas en la naturaleza para optimizar el uso del agua. La idea es gestionar de manera más eficiente recursos hídricos, desde pozos y balsas hasta sistemas de tratamiento de aguas y protección contra inundaciones. Además, se reutilizarán fuentes como el agua de escorrentía, aguas residuales tratadas y flujos de riego, creando un ciclo de agua más sostenible.
Una apuesta por la resiliencia climática
El proyecto desarrollará un "Deep demonstrator", que servirá como prueba a pequeña escala de las soluciones propuestas, con el objetivo de replicarlas en otras áreas vulnerables de la Unión Europea. Las islas de la Macaronesia (Canarias, Azores, Madeira y Cabo Verde) serán el escenario inicial de estas innovaciones, que buscan convertirlas en territorios más resilientes al clima.
Impacto local y global
Además de las mejoras técnicas, Génesis trabajará estrechamente con las comunidades locales para implementar una gestión más eficiente del agua, buscando no solo proteger este recurso, sino también mejorar la infiltración y reducir la erosión del suelo. El proyecto abarca todo el ciclo del agua, desde su captura hasta su reutilización, con un enfoque en mitigar los efectos de sequías, inundaciones e incendios forestales.
"Estamos orgullosos de liderar un proyecto que contribuirá a infraestructuras hidráulicas más eficientes y sostenibles, asegurando un futuro mejor para las comunidades afectadas por la crisis hídrica”, concluye García Gil.
Con este ambicioso proyecto, el IGME-CSIC se posiciona a la vanguardia en la lucha por la sostenibilidad y el uso inteligente de los recursos hídricos, clave para enfrentar los retos que plantea el cambio climático.